miércoles, 21 de enero de 2009

La culpa siempre es del de negro

Hoy estreno mi colaboración con este blog hablando, cómo no, de los árbitros, pues mi buen amigo David ya cubre suficientemente bien el tema de la presidencia blanca. El caso es que bonica la ha liado Pérez Burrul este fin de semana en el partido Real Madrid - Osasuna.

Arbitros malos hay a patadas, y arbitrajes malos ya ni te cuento. Principalmente, todo el problema viene por los dos errores arbitrales que supusieron el no pitar dos penaltis a favor del Osasuna (con comentarios como "Juanfran, si te tiras hazlo bien") junto con la expulsión del mismo por tirarse (cuando ambos eran, como digo, penaltis).

Realmente no he podido ver los penaltis (mira que lo he intentado, pero todos los resúmenes del partido que he visto muestran los goles pero no la moviola), y si un árbitro es malo o simplemente tiene una mala racha de arbitrajes equivocándose a menudo es normal que lo congelen durante algún tiempo. No me meto con eso.

Lo que me da mucha rabia es que todos los males caen casi siempre sobre los árbitros. El Madrid ha ganado 31 ligas y 9 Copas de Europa porque claro, los árbitros estaban comprados. Con el auge del Barça desde el Dream Team de Cruyff de los 90, ahora también el Barça gana gracias a los árbitros. ¿Y todos los demás? ¿Es que los árbitros sólo se equivocan a favor del Madrid o del Barça siempre?

Evidentemente, no. Se equivocan en todos los partidos, eso es normal. Yo, como seguidor madridista, la mayor parte del fútbol que he visto ha sido del equipo blanco, y sí, he visto en partidos favorecer al club merengue con decisiones arbitrales, pero también he visto perjudicarle.

Por ejemplo, recuerdo un partido de liga en el que Roberto Carlos hizo un despeje de puños bajo línea de meta (por consiguiente, penalti y expulsión) que el árbitro se comió, y mira que era evidente. Y al muy poquito tiempo, volvió a hacer lo mismo (despeje de puños bajo palos) en Champions, y el árbitro nuevamente no lo vio.

Por seguir con Roberto Carlos, recuerdo una jugada hace también muchos años en la que el lateral izquierdo del Madrid iba perseguido por un jugador ya dentro del área (todos recordaremos que en carrera el conguito como era llamado era muy rápido y casi nadie podía cogerle). El jugador del equipo rival cae al suelo y casi al mismo tiempo Roberto Carlos también. Visto desde atrás, parecía un penalti como una casa, visto desde cualquier otro lado se ve una separación entre los jugadores de más de un metro de distancia. El perseguidor cae y Roberto Carlos se deja caer porque se da cuenta que no llega al balón antes de que alcance la línea de fondo, pero en ningún momento se le ve la intención de simular penalti. Simplemente fue la interpretación del árbitro.

En contra... pues Mijatovic se ha quejado casi todos los años en los que cuando las cosas no salían había una mano negra arbitral. Con la segunda liga de Capello hubo varios partidos muy seguidos en los que las decisiones arbitrales perjudicaron al Madrid. También recuerdo el partido de vuelta de la Supercopa de España en la que el árbitro primero pitó una falta pero a continuación el Madrid marcó y dio el gol, pero cuando se quejaron los jugadores del Zaragoza, creo recordar que era ese equipo, volvió a dar de nuevo la falta (libre indirecto fuera del área).

El problema aquí es muy sencillo. Los equipos grandes suelen resolver los partidos, por lo que si no le pitan un penalti a favor o le anulan un gol en fuera de juego que no era no suele pasar nada, porque lo normal es que aun así ganen. Sólo cuando les pitan a favor los árbitros es cuando se lía parda. Por eso, desde mi humilde punto de vista, es por lo que parece que los árbitros siempre pitan a favor de los grandes.

Si el partido del Madrid - Osasuna hubiera acabado igual pero con los dos penaltis no pitados al Madrid en vez de al Osasuna, el árbitro habría sido igual de malo (y por lo tanto habría que haberlo metido en el congelador igual, que no es lo que estoy discutiendo) pero el revuelo habría sido seguro muchísimo menor.

En definitiva, si nosotros mirando la repetición a cámara lenta muchas veces discrepamos, igual es que tan fácil no es arbitrar...

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